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San Miguel Arcángel, abogado de las Almas
01 Anónimo,
Fecha: 1600-1699
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San Miguel Arcángel, abogado de las Almas
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
Flickr

Templo de Santo Domingo
Mexico
Chiapas
Mexico
Chiapas
N/A

Dogma
Postrimerías
Purgatorio
N/A
N/A


Arcángel
Desnudo
Filacteria
Oración
Purgatorio
Celeste / Escatológico
Relatos Escatológicos y dogmáticos
Sin donante
Cinta
Tradición de la Iglesia
Bandera
Corona
Escapulario
Estandarte con cruz
Fuego
Llama de fuego
Querubín(es)
Tiara
Edad: adulto
Escena: compuesta
Género femenino
Género masculino
Género Masculino/femenino
Personaje colectivo
Personajes: sagrados y profanos


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

08 ql1 2 972 2 08 QL1 2 oro - Rogar, súplica, misericordia
2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
Ql1 3 7688 copia 09 QL1 3 Ploro (lloro) - Dolobit : Condolerse, pena, dolor
4406 06 Posición: Otros tipos
N/A
N/A
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Ánimas del Purgatorio
2016-04-18
2016-04-18
2016-04-18
No

Arcángel Miguel
N/A
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No

Según la tradición, San Miguel Arcángel fue considerado como príncipe de la Iglesia Católica, jefe de los arcángeles, el Ángel del arrepentimiento, de la justicia, de la misericordia y de la santificación. Al igual que defensor de los hombres y custodio de toda la Corte Celestial. Ostenta el título de “El más grande” de todos los ángeles, tanto para la religión cristina como para la judía y la musulmana. Originalmente fue adorado por los calderos quienes lo adoraban como si fuera un Dios. De allí vendría la inscripción “Quis sicut Deus” que aparece en varias de sus representaciones y que traduce “Quien como Dios”, que quiere decir Miguel. En la Iglesia Católica el culto a San Miguel empezó en la época del Papa Gregorio el Grande, hacia el año 509, como consecuencia de una peste de la que los libró el Arcángel. Una de sus principales apariciones fue datada por Pedro de Rivadeneira, en su libro Flos Sanctorum, en el monte de Gargana; lugar en donde fue edificado un templo en su nombre y celebrada su fiesta, entre el 19 y 20 de septiembre.