Ammi Phillips pintó durante más de cincuenta años, produciendo tal vez hasta dos mil retratos en tantos estilos dispares que sus obras fueron alguna vez pensaron que por varios artistas diferentes. Actualmente unas quinientas obras se pueden atribuir a él, más compartir las características de los fondos lisos, contrastando fuertemente la luz y los elementos oscuros, y las cifras torpemente articulados. Nacido en Colebrook, Connecticut, en 1788, Phillips viajó a menudo a través de Connecticut y Massachusetts occidental ya través del estado de Nueva York. Sus pinturas se distinguen por una paleta casi en colores pastel, tres cuartos de luz o de vez en cuando figuras de cuerpo entero, y un intento primitivo del estilo llevado al transporte de volumen. En la próxima década pinturas Phillips muestran un mayor realismo, coloración más profunda y una mayor sofisticación. El último trabajo de Phillips, los de la década de 1860, muestran inevitablemente la influencia de la fotografía. Era conocido por el pintor con formación académica John Vanderlyn, quien comentó a su sobrino en los aspectos rentables y socialmente ventajosas de artesanía de Phillips. Un siglo después de su muerte en 1865 en Curtissville, en las afueras de Stockbridge, Massachusetts, Phillips se le dio su primera exposición individual, seguido de un espectáculo integral importante tres años más tarde. Hoy en día es reconocido como el más prolífico y uno de los retratistas ingenuos más importantes de América del siglo XIX.
No
N/A
RUMFORD, Beatrix. American Folk Portraits: Paintings and Drawings From de Abby Folk Art Center. Williamsburg: Abby Folk Art Center, 1981.
Abby Aldrich Rockefeller folk art center Art Museum
United States
Williamsburg
United States
Williamsburg
Local
Retrato
Retrato de niños
Retrato individual infantil
N/A
N/A
Niño
Retrato
Sillas
Terrestre / Interior casa-habitación
Historias cotidianas
Sin donante
Ninguna
Imagen al natural
Manos
Niños
Silla
Edad: Niñez
Escena: simple
Género masculino
Personaje individual
Personajes: Profanos
Presencia: niños
La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.