Santos
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Santas
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Mártires mujeres
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Úrsula
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N/A
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Ángeles |
Cielo |
Oración |
Mujeres |
Contemplación |
Adoración |
Corona |
Corona de flores |
Estandarte con cruz |
Palma del martirio |
Edad: adulto |
Escena: compuesta |
Género femenino |
Personaje colectivo |
Personaje: desnudo parcial / total |
Personajes: sagrados y profanos |
La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.
08 QL1 2 oro - Rogar, súplica, misericordia | |
23A brazos cruzados | |
00 Objetos en las manos | |
06 Posición: Otros tipos | |
60 QL3 06 QN3 XX Indico-Indigitat (Señalo) - Gesto de mando, orden, indicar, reprender, advertir. | |
03 Posición: Arrodillado | |
01 Posición: de Pie | |
52 QN1 12 Negabit - Acción de aborrecer, detestar, ahuyentar, rechazar |
Querubines
N/A
N/A
N/A
No
Los querubines y los serafines son las dos clases más altas de ángeles de la jerarquía celeste. No son ángeles en el sentido epistemológico de mensajeros, pues se mantienen siempre alrededor del trono de Dios, a menos de que vigilen el símbolo de éste, el Arca de la Alianza. Fueron retomados de la mitología babilónica, que personificaban la luz cegadora de los relámpagos en un cielo en tormenta. Serafines y querubines se diferencias en el número de alas. Los serafines se caracterizan por seis alas oceladas (son hexaptéros), mientras que los querubines sólo tienen cuatro. La fuente de esta iconografía es una visión de Isaías (6: 2) |
Úrsula
N/A
N/A
N/A
No
Su leyenda tiene origen en una inscripción en latín, grabada en una piedra a inicios del siglo V, en la iglesia de Santa Úrsula de Colonia: “Clemencio restauró una iglesia en ruinas, en honor de varias vírgenes y mártires”. Hija de un rey cristiano de Bretaña, Úrsula es prometida en matrimonio a un príncipe pagano. Decidida a seguir siendo virgen, inspira a su padre la respuesta que debe dar al rey que solicita para su hijo la mano de la joven. Aceptará con una condición: que se le den a Úrsula diez vírgenes “muy distinguidas”, para consolarla, y mil vírgenes a cada una de éstas; además Úrsula tendrá tres años para reflexionar. Algunos obispos, entre ellos el de Basilea, protegen a esta multitud que se embarca en una expedición. Después de una travesía por mar salpicada de numerosos episodios, llegan a Colonia, Basilea, Roma y regresan a Colonia. Todos son martirizados en Colonia por el rey de los hunos. El descubrimiento en 1155 en Colonia de gran cantidad de osamentas, atribuidas inmediatamente a Úrsula y a sus 11.000 compañeras, tuvo inmenso éxito en su culto durante la Edad Media. |