Santos
|
Santas
|
Santas mujeres
|
Rosalía de Palermo
|
N/A
|
Arcángeles |
Jardín |
Instrumento martirio |
Cartela |
Mujer |
Báculo |
Corona de flores |
Crucifijo |
Disciplina |
Lirio |
Edad: adolescencia-Juventud |
Edad: adulto |
Escena: simple |
Género Masculino/femenino |
Personaje colectivo |
Personaje: contacto corporal |
Personajes: Sagrados |
La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.
00 Objetos en las manos | |
01 Posición: de Pie |
Ángel
2016-02-17
2016-02-17
2016-02-17
No
|
Arcángel Miguel
N/A
N/A
N/A
No
Según la tradición, San Miguel Arcángel fue considerado como príncipe de la Iglesia Católica, jefe de los arcángeles, el Ángel del arrepentimiento, de la justicia, de la misericordia y de la santificación. Al igual que defensor de los hombres y custodio de toda la Corte Celestial. Ostenta el título de “El más grande” de todos los ángeles, tanto para la religión cristina como para la judía y la musulmana. Originalmente fue adorado por los calderos quienes lo adoraban como si fuera un Dios. De allí vendría la inscripción “Quis sicut Deus” que aparece en varias de sus representaciones y que traduce “Quien como Dios”, que quiere decir Miguel. En la Iglesia Católica el culto a San Miguel empezó en la época del Papa Gregorio el Grande, hacia el año 509, como consecuencia de una peste de la que los libró el Arcángel. Una de sus principales apariciones fue datada por Pedro de Rivadeneira, en su libro Flos Sanctorum, en el monte de Gargana; lugar en donde fue edificado un templo en su nombre y celebrada su fiesta, entre el 19 y 20 de septiembre. |
Rosalía Santa
1160-01-01
2016-02-08
2016-02-08
No
Según los bolandistas, su vida es una serie de remiendos de diversas tradiciones locales, inscripciones y pinturas; los monjes basilios, benedictinos y agustinos la hicieron religiosa de sus respectivas órdenes. La leyenda dice que fue hija del príncipe Sinibaldo, rey de Sicilia, y descendiente de la familia de Carlomagno. Renuncia a la vida palaciega por su amor a cristo y pasa el resto de la vida en cuevas. Muere supuestamente en el monte Pellegrino en el 1160. Su culto toma importancia hacia 1624, cuando una procesión con sus restos cura una peste en Palermo por lo que se pide a Urbano VIII se introduzca su nombre en el Martirologio romano. Se la considera protectora de las pestes, los terremotos y de la ciudad siciliana de Palermo. (Con modificaciones de Schenone, Iconografía del arte colonial, p. 702) |