19225

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Arcángel San Miguel
01 Anónimo,
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6.14405
-75.376907
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Arcángel San Miguel
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
VIVES, Gustavo. Inventario del patrimonio cultural de Antioquia. Tres tomos. Medellín: secretaria de educación y cultura de Antioquia, 1996.

Museo de Arte Religioso
Colombia
Ríonegro
Colombia
Ríonegro
N/A

Ángeles
Coro Arcángeles
Miguel
N/A
N/A

Inventario Antioquia

Armadura
Cielo
Celeste
Historia de vida de santos
Donante por el nombre
Inscripción
Inspiración en Nuevo Testamento
Ilegible
Alas
Ángeles
Capa
Nimbo de luz
Nube
Pluma
Rollo
Escena: simple
Personaje: desnudo parcial / total
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

34 ql2 24 16513 copia 34 QL2 24 Benedico - bendecir, absolver, perdón, consagrar, sanar.
2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
0862 anonimo sor ana mar%c3%83%c2%ada de san francisco y neve xviii mx copia 01 Posición: de Pie
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Arcángel Miguel
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No

Según la tradición, San Miguel Arcángel fue considerado como príncipe de la Iglesia Católica, jefe de los arcángeles, el Ángel del arrepentimiento, de la justicia, de la misericordia y de la santificación. Al igual que defensor de los hombres y custodio de toda la Corte Celestial. Ostenta el título de “El más grande” de todos los ángeles, tanto para la religión cristina como para la judía y la musulmana. Originalmente fue adorado por los calderos quienes lo adoraban como si fuera un Dios. De allí vendría la inscripción “Quis sicut Deus” que aparece en varias de sus representaciones y que traduce “Quien como Dios”, que quiere decir Miguel. En la Iglesia Católica el culto a San Miguel empezó en la época del Papa Gregorio el Grande, hacia el año 509, como consecuencia de una peste de la que los libró el Arcángel. Una de sus principales apariciones fue datada por Pedro de Rivadeneira, en su libro Flos Sanctorum, en el monte de Gargana; lugar en donde fue edificado un templo en su nombre y celebrada su fiesta, entre el 19 y 20 de septiembre.