18639

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San Cayetano
01 Anónimo,
Fecha: 1600-1699
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-74.091797
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San Cayetano
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
Fotografía Inventario Iglesia de las Nieves – Jaime Borja

Iglesia de las Nieves
Colombia
Bogotá
Colombia
Bogotá
N/A

Santos
Santos Masculinos
Fundadores
Cayetano
N/A

En el centro San Francisco Javier, de pie con cabello largo y barba oscuros. Viste sotana negra y cuello blanco. Del cuello pende un pectoral. Los brazos extendidos en diagonal. En la mano izquierda sostiene una palma. Al fondo, paisaje y cielo. Marco Formato recto, vertical biaxial. Moldura interna y externa triángulos, unidas con un bocel en la parte central. Es cayetano

Santo
Terrestre / paisaje
Historia de vida de santos
Sin donante
Ninguna
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
Aureola de rayos
Collar
Palma
Edad: adulto
Escena: simple
Género masculino
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

21 qn1 19 5720 copia 21 QN1 19 Imensitatem aperit - Inmensidad o infinitud de las cosas, el espacio o la divinidad
N/A
N/A
N/A
Cayetano
1547-01-01
1629-01-01
N/A
No

Nació en Vicencia, hizo tales progresos en las ciencias y virtudes. Resplandeció en é, desde su temprana edad, un señalado amor a la pureza, a la caridad, y a la piedad con Dios y su madre Santísima, por lo que ganó mucha estimación con los príncipes y prelados y con el Papa Julio II. Pero mayor fué la honra que recibió de la soberana Reina de los cielos, la cual en recompensa de la devoción que el santo le tenía , se le apareció llena de claridad y hermosura, y le regaló poniéndole su divino niño en los brazos. En Roma determinó fundar una religión de clérigos regulares, la cual se denominó como la de los Teatinos. Vióse el santo muy maltratado y preso con sus religiosos en un saqueo de Roma, más nunca fueron tantas las penas que le hicieron sufrir los herejes, como las que deseaba padecer por amor a Jesucristo; el cual una vez se le apareció y le convidó a poner sus labios en la llaga del costado para que gustase la inefable suavidad de su amor divino. Antes de morir, después de recibidos los santos sacramentos, tuvo un éxtasis maravilloso en que le apareció la Virgen acompañada de ángeles quienes lo llevaron a la patria celestial.