Escena tradicional de la coronación de la Virgen, es muy similar en estructura a la pintura registrada como AP 3902. Sin embargo acusa diferencias. En principio, se trata de una imagen menos hierática y con más movimiento que la anterior, además hace explícito el tema de la coronación. Esta composición está más equilibrada en términos de los tamaños y las correspondencias entre la virgen y las tres personas de la Trinidad. Esta última está compuesta por tres personas iguales, pero a diferencia del anterior, sólo el personaje del centro está de frente, los dos laterales conservan cierta inclinación. Los tres miran al frente y sostienen la corona, que aun no ha sido colocada sobre la cabeza de la Virgen. También tienen vestiduras aparentemente eclesiásticas: alba con encaje sobre el cuello, abajo y en los puños; cíngulo y capa pluvial blanca con adornos dorados, negro y rojo; forro rojo que se deja caer especialmente sobre las piernas. La capa está cerrada por un broche a la altura del cuello. Sobre sus cabezas hay un nimbo compuesto por tres rayas paralelas de donde se desprende el haz de luz, éste es igual para las tres representaciones. Sin embargo, la diferencia más notoria es el atributo que sostienen los dos personajes de los extremos. El de la derecha sostiene sobre su derecha un cetro, el de la izquierda un mundo tripartito son un sol y una luna en las antípodas. Y paisaje poco apreciable que puede corresponder a la creación.
En el centro, se encuentra la Virgen. Tiene movimiento, de pie, con la cabeza ligeramente inclinada mirando al frente, las manos juntas en acción de oración y los pies tradicionalmente ocultos. Su vestidura es blanca, con pliegues y encaje sobre el cuello, abajo y en las mangas, donde sobresale una vestidura de mangas rojas. El manto es azul con estrellas doradas y encaje dorado, especialmente en el borde inferior donde es especialmente ancho. La corona, que no se posa sobre su cabeza, se representa con el color para representar oro, y tiene incrustaciones de piedras preciosas. Además tiene un par de aretes en forma de cruz.
La virgen se encuentra sobre nubes en donde la rodean cuatro ángeles (tronos) que parecen sostenerla, representados como niños blancos de medio cuerpo desnudo, cada uno con un par de alas. Tres de ellos (abajo y el de la izquierda) miran a la virgen, el último ( a la derecha arriba), dirige su mirada abajo.
Posible Escuela Cuzqueña
Carácter sacerdotal de la trinidad
Momento detenido en el antes
Cuzqueño, dorados, forma de montaña, la Trinidad y sus símbolos, mundo, mapas T, poder, patronazgo, cuando llegó, Ángeles, forma de escultura, prohibición de este tipo de representación, virgen apocalíptica. Se refuerza con la interpretación y composición triangular
Ángeles
Cielo
Coronación
Cristo
inmaculada
Trinidad
Virgen María
Celeste
Narraciones historiadas
Sin donante
Ninguna
Tradición de la Iglesia
Aureola de rayos
Cetro
Corona
Luna
Manto estrellado
Orbe
Sol
Edad: adulto
Escena: simple
Género femenino
Género masculino
Personaje colectivo
Personaje: desnudo parcial / total
Personajes: Sagrados
Presencia: niños
La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.