16950

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Santa Margarita
01 Anónimo,
Fecha: s.f.
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Santa Margarita
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
VALLÍN, Rodolfo. María Victoria Galves. Taller de Restauración de San Agustín. Arte y Fe: Colección artística agustina. Bogotá: Provincia de Nuestra Señora de la Gracia, 1995.

Colección Órden Agustina
Colombia
Bogotá
Colombia
Bogotá
N/A

Santos
Santas
Mártires mujeres
Margarita
N/A

p

Cielo
Columna
Retrato
Mujer
Terrestre / Interior templo
Historia de vida de santos
Sin donante
Inscripción
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
S. margarita
Aureola
Cruz
Dragón
Flores
Palma del martirio
Edad: adulto
Escena: simple
Personaje colectivo
Personajes: sagrados y profanos
Presencia: animales


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

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Margarita de Antioquía
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No

Esta es una de las tantas santas vírgenes y mártires que la tradición popular medieval ensalzaron como santas. Su vida fue popularizada por Santiago de la Vorágine en el siglo XII. Se trata de una duplicación de dos santas griegas, Pelagia y Marina. Según la hagiografía, nació en Antioquía y era hija de un sacerdote pagano. A través de su nodriza conoció la fe cristiana, bautizándose a los 12 años de edad en contra de la voluntad de su padre. Cuenta la historia que Olibrius, el prefecto romano la requirió y ante su negativa la encarceló. Allí tuvo su encuentro con el demonio en forma de dragón, que según algunas tradiciones se la tragó. El milagro fue salir de él, razón por la cual se convirtió en santa protectora de las parturientas. Posteriormente padece martirios como flagelaciones, se le quema con antorchas, se le sumerge en aceite hirviendo, y como no muere, se le decapita. . La tradición popular la asimiló a la princesa que san Jorge liberó del dragón. De ahí que lleve una corona en la cabeza. Otra versión sostiene que al sobrevivir milagrosamente a los martirios, de las muñecas se cayeron las cadenas y sobre su cabeza empezó a irradiarse una extraordinaria luz, dentro de la que volaba girando una paloma sosteniendo en su pico una corona de oro. historiarte.net/iconografía/margarita.html