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Santa Teresa de Jesús y la santísima trinidad
01 Anónimo,
Fecha: 1600-1699
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Santa Teresa de Jesús y la santísima trinidad
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
RUEDA, Marta Fajardo de. El arte colonial neogranadino. CAB. Bogotá, 1999.

Convento Carmelitas descalzas
Colombia
Bogotá
Colombia
Bogotá
Local

Santos
Santas
Santas Fundadoras de órdenes
Teresa
Visiones de Teresa

Representación de santa Teresa en compañía de la Trinidad. La santa está de rodillas, cuerpo entero, semiperfil derecho, mirada dirigida hacia arriba. Posee una túnica café, un manto blanco y un velo negro sobre su cabeza. En la parte superior, de frente a la santa y sobre una nube, se encuentran sedantes Jesús y el Padre. El primero, Jesús, viste una túnica clara y un manto rojo entrecruzado por su cuerpo. Posee el cabello largo, barba oscura, ojos negros, frente amplia y heridas en sus manos y pies. Tiene el dedo índice –de su mano derecha- levantado, mientras su mano izquierda reposa sobre su pierna de izquierda. El segundo, el Padre, lleva un traje compuesto por una túnica blanca ceñida en la cintura y un manto con estampados blancos. Calza unos zapatos rojos y lleva un pendiente en su cuello. Al igual que Jesús, el Padre tiene su mano derecha ligeramente flexionada hacia arriba (con el dedo índice y anular extendido) y la izquierda en sus rodillas. En el cetro de ambos personajes, una paloma extendiendo sus alas en posición de vuelo.
María Cristina Pérez
p

Carmelita
Cartela
Cielo
De rodillas
Dios
Espíritu Santo
Jesús
Monja
Monjas
Mujer
Mujeres
Nube
Órdenes femeninas
Órdenes religiosas
Santa
Santas
Trinidad
Celeste
Historia de vida de santos
Sin donante
Cartela
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
"Estrechandose en el t(...) to con la Divinidad r(..) galaba Dios a la Santa (...) como a..." Incompleta e ilegible el último fragmento.
Aureola de rayos
Cielo
Dios
Espíritu santo
Habito eclesiástico
Jesús
Manos en oración
Manto blanco
Manto rojo
Nimbo de luz
Nube
Oración
Paloma
Trinidad
Tunica Blanca
Túnica Café
Velo
Edad: adulto
Edad: Anciano
Escena: compuesta
Género femenino
Género masculino
Personaje colectivo
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

08 ql1 2 972 2 08 QL1 2 oro - Rogar, súplica, misericordia
37 qn3 canon xxx 11035 copia 37 QN3 07 Distinguet - Acción predicativa para numerar dos o tres puntos.
2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
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4729 anonimo catalina flagelandose xviii ar copia 03 Posición: Arrodillado
57 ql3 07 653 copia 57 QL3 07 Teriorem incutio - Gesto de Amenaza, reprensión
N/A
N/A
N/A
Teresa Santa
1582-01-01
1614-01-01
1622-01-01
No

Nacida en Ávila en 1515, Teresa de Jesús, o de Ávila, entró a los dieciocho años en el monasterio carmelita de la Encarnación de Ávila (España); hija de Antonio Cepeda y Beatriz de Ahumada. Realizó grandes actos de penitencia, oración y sacrifico; usaba siempre silicios con los cuales flagelaba su cuerpo, además de hojas de lata, ortigas y llaves. Se interesó fundamentalmente por los historias de los santos mártires, al punto de concertar con su hermano (cuando aún era una niña) para salir de su casa y viajar a África para ser martirizada en nombre de Cristo ante los Moros. Pero cuando habían avanzado en su camino, su tío los encontró y en seguida los hizo regresar, no pudiendo así lograr su cometido. Fue una gran mística, distinguiéndose por sus visiones, éxtasis y elevación de su pensamiento. Logró llevar a cabo la reforma de la orden de las carmelitas descalzas a la que pertenecía y fundar su primer convento reformado en 1562, colocado bajo la invocación de san José en Ávila. Entre los éxtasis y las visiones que describió ella misma en sus obras, figura la Transverberación, o traspaso de su corazón. Este éxtasis tuvo lugar hacia 1559. Un ángel –como lo referencia el texto Duchet-Suchaux y Pastoreau- de la orden de los serafines se le apareció “viole en las manos un dardo de oro largo y al fin de él me pareció tener un poco de fuego; éste me pareció meter por el corazón algunas veces (…) y me dejaba toda abrazada en el amor grande de Dios”. Otra visión célebre es aquella en que una paloma con alas llenas de escamas de nácar comienza a planear sobre su cabeza, la víspera de Pentecostés; al igual que el momento en el que san José y la virgen le ofrecen algunas prendas de vestir. Muchas de estas visiones y otras que aparecen relatas en sus escritos, fueron esenciales para establecer los elementos iconográficos que identifican a santa Teresa.