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Catalina de Alejandría
Vásquez de Arce y Ceballos, Gregorio
Fecha: 1650-1700
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Catalina de Alejandría
Vásquez de Arce y Ceballos, Gregorio
1657-1710
(1638-1711) Pintor del siglo XVII, nace en Bogotá y estudia en el colegio jesuita ‘San Bartolomé’ y luego en el ‘Gaspar Núñez’ con los dominicanos. Inició sus lecciones de pintura en el taller de los Figueroa hasta 1658. Su primera obra firmada data de 1657 y tuvo una producción muy activa de temáticas religiosas, las cuales se encuentran en museos e iglesias en Colombia, hasta 1710, cuando enloqueció. En 1701 fue apresado y gran parte de sus obras, 42 encargadas para la Capilla del Sagrario de Bogotá, las termina en la cárcel. Cuando sale se encuentra en gran miseria, enloquece y en 1711 muere. FUENTE: Arte Colonial: Catalogo de artistas coloniales.
No
01 Óleo sobre tela
MATEUS CORTES, Gustavo. Tesoros de Tunja. El arte de los siglos XVI-XVII-XVIII. Bogotá: Litografía Arco, 1989.

Iglesia Santo Domingo
Colombia
Tunja
Colombia
Tunja
Local

Santos
Santas
Mártires mujeres
Catalina
N/A

502 María Cristina Pérez

Retrato
Interior
Mujer
Mártir
Sin definir
Historia de vida de santos
Sin donante
Ninguna
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
Aureola
Espada
Palma del martirio
Edad: adulto
Escena: simple
Género femenino
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
0862 anonimo sor ana mar%c3%83%c2%ada de san francisco y neve xviii mx copia 01 Posición: de Pie
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Catalina de Alejandría
0307-01-01
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No

Se ubica su nacimiento hacia el 290 dentro de una familia noble de Alejandría (Egipto). Los martirologios cuentan que estaba dotada de una gran inteligencia, lo que la puso al nivel de los grandes doctores, poetas y filósofos de su época. Siendo pagana, una noche se le apareció Cristo, lo reconoció y lo aceptó como su esposo bautizándose al poco tiempo. En alguna visista del emperador Maximiliano, ella intentó convertirlo lo que despertó su cólera. Para ponerla a prueba le impuso un debate filosófico con cincuenta sabios a los que trataría de convertir. Catalina lo logró, lo que provocó la ira del Emperador, que hizo ejecutar a los sabios, no sin proponerle antes a Catalina que se casara con uno de ellos, a lo que ella se negó rotundamente. El Emperador ordenó, entonces, que torturaran a Catalina utilizando para ello una máquina que tenía unas ruedas guarnecidas con pinchos. Milagrosamente las ruedas se rompieron al tocar el cuerpo de Catalina. Posteriormente fue decapitada. La leyenda cuenta que su cuerpo fue llevado por ángeles a una cueva en el monte Sinaí, donde fue descubierto por unos monjes. Ver también: http://ec.aciprensa.com/c/catalinaalejandria.htm