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La Ciencia de Cristo Crucificado, en Santa Teresa de Jesús y Santo Tomás de Aquino
Cabrera, Miguel
Fecha: 1715-1768
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La Ciencia de Cristo Crucificado, en Santa Teresa de Jesús y Santo Tomás de Aquino
Cabrera, Miguel
1715-1768
1695-1768 Tlalixtac, Oaxaca. Miguel Mateo Maldonado y Cabrera nació en Antequera de Oaxaca en 1695. Se formó en el taller de José de Ibarra e inicia su actividad artística y matrimonial hacia 1740. Ejecutó los retablos de la iglesia de Tepotzotlán, en compañía de Higinio de Chávez a partir de 1753. En ese mismo periodo realiza las telas de Santa Prisca de Taxco y su sacristía. Asimismo, es autor de grandes pinturas relativas a vidas de santos especialmente la Vida de San Ignacio y Santo Domingo. Se le atribuyen trescientas obras. Fue pintor de cámara del arzobispo de México, Manuel Rubio y Salinas. Se destaca en el género del retrato al igual que como pintor costumbrista. Muere en 1768. FUENTE:http://www.mexicodesconocido.com.mx/
No
N/A
www.flickr.com/photos/tachidin/with/14891516763/

Museo del Exconvento del Carmen
Mexico
México DF
Mexico
México DF
N/A

Alegorías y Emblemas
Alegorías de la Virgen inmaculada
N/A
N/A
N/A


Alegoría
Ángeles
Filacteria
Jesús
Órdenes religiosas
Santos
Escenario Simbólico
Relatos alegóricos
Sin donante
Filacteria
Tradición de la Iglesia
Cristo crucificado
Habito eclesiástico
Libro
Nimbo de luz
Paloma
Pluma
Querubín(es)
Edad: adulto
Escena: simple
Género masculino
Personaje: desnudo parcial / total
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
N/A
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Teresa Santa
1582-01-01
1614-01-01
1622-01-01
No

Nacida en Ávila en 1515, Teresa de Jesús, o de Ávila, entró a los dieciocho años en el monasterio carmelita de la Encarnación de Ávila (España); hija de Antonio Cepeda y Beatriz de Ahumada. Realizó grandes actos de penitencia, oración y sacrifico; usaba siempre silicios con los cuales flagelaba su cuerpo, además de hojas de lata, ortigas y llaves. Se interesó fundamentalmente por los historias de los santos mártires, al punto de concertar con su hermano (cuando aún era una niña) para salir de su casa y viajar a África para ser martirizada en nombre de Cristo ante los Moros. Pero cuando habían avanzado en su camino, su tío los encontró y en seguida los hizo regresar, no pudiendo así lograr su cometido. Fue una gran mística, distinguiéndose por sus visiones, éxtasis y elevación de su pensamiento. Logró llevar a cabo la reforma de la orden de las carmelitas descalzas a la que pertenecía y fundar su primer convento reformado en 1562, colocado bajo la invocación de san José en Ávila. Entre los éxtasis y las visiones que describió ella misma en sus obras, figura la Transverberación, o traspaso de su corazón. Este éxtasis tuvo lugar hacia 1559. Un ángel –como lo referencia el texto Duchet-Suchaux y Pastoreau- de la orden de los serafines se le apareció “viole en las manos un dardo de oro largo y al fin de él me pareció tener un poco de fuego; éste me pareció meter por el corazón algunas veces (…) y me dejaba toda abrazada en el amor grande de Dios”. Otra visión célebre es aquella en que una paloma con alas llenas de escamas de nácar comienza a planear sobre su cabeza, la víspera de Pentecostés; al igual que el momento en el que san José y la virgen le ofrecen algunas prendas de vestir. Muchas de estas visiones y otras que aparecen relatas en sus escritos, fueron esenciales para establecer los elementos iconográficos que identifican a santa Teresa.