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Santa Catalina de Siena
Pérez, Pascual
Fecha: 1700-1750
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-98.206787
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Santa Catalina de Siena
Pérez, Pascual
1700-1750
Pintor de origen mixteca, trabajó en Puebla, México. Fue reconocido por su pintura "Nuestra Señora de los Gozos" de 1715.
No
N/A
www.flickr.com/photos/tachidin/with/14891516763/

Museo de Arte Religioso de Santa Mónica
Mexico
Puebla
Mexico
Puebla
Mexicana

Santos
Santas
Santas mujeres
Catalina de Siena
N/A


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Santa
Santas
Terrestre / interior - paisaje
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Árbol
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Cordón
Cortina roja
Cráneo
Crucifijo
Flores
Habito eclesiástico
Instrumentos de disciplina
Látigo
Libro
Lirio
Manto negro
Mesa
Rosario
Tunica Blanca
Vanitas
Edad: adulto
Escena: compuesta
Género femenino
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

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0862 anonimo sor ana mar%c3%83%c2%ada de san francisco y neve xviii mx copia 01 Posición: de Pie
N/A
N/A
N/A
Catalina de Siena
1380-01-01
N/A
1461-01-01
No

Nace en Siena hacia 1347, siendo la vigésimo quinta hija de un tintorero que se llamaba Jacopo Benincasa. Su vida tiene todos los elementos tradicionales de las santas monjas medievales y barrocas: Desde su infancia Catalina empezó a tener visiones y a practicar austeridades extremas. A los siete años hace voto de virginidad; su madre quería casarla, a lo que se opone rasurándose la cabeza. Después de tres años de visitas celestiales y una conversación familiar con cristo, experimentó la experiencia mística conocida como las "bodas místicas", probablemente durante el carnaval de 1366. Antes de entrar al convento, atendió a los enfermos, especialmente aquellos infectados de peste, a servir a los pobres y trabajar por la conversión de los pecadores. A los 17 años entra en la tercera orden de santo Domingo, a pesar de la oposición familiar. En el convento llevó una vida ascética, que se caracterizó por su frágil salud. Profesaba una devoción particular a santa Inés de Montepulciano, tanto, que según la leyenda, cuando Catalina visitó la tumba de santa Inés, y se inclinaba ante el cuerpo de la santa para besarle el pie, ésta la levantó hasta la altura de sus labios. Según la leyenda, en sus trances recibió la misión de involucrarse en los asuntos mundanos, especialmente en intervenir en asuntos políticos de su época, principalmente contribuyó a llevar al papa Gregorio XI a Roma, desde Aviñón. En 1375, recibió los estigmas, marcas que no aparecieron exteriormente en su cuerpo mientras vivió, según la tradición. Autora de diversos textos en tocano, sobresale "Diálogo" o "Tratado de la Divina Providencia". Murió en Roma en 1380 y fue canonizada en 1461. Su cuerpo reposa bajo el altar mayor de la iglesia dominica de Santa María sopra Minerva, cerca de Fra Angélico. Pero su cabeza fue reclamada por Siena, su ciudad natal.