13848

Id:13848

Arcángel San Miguel
01 Anónimo,
Fecha: 1700-1799
Download

-13.520756
-71.979418
-13.520756
-71.979418

Arcángel San Miguel
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
www.obrasustraidas-cusco.org/

Iglesia de San Agustín Obispo
Peru
Cuzco
Peru
Cuzco
N/A

Ángeles
Coro Arcángeles
Miguel
Escudo
N/A

Concepción vertical, composición asimétrica que representa a San Miguel Arcangel en cuerpo entero de pie con casco coraza, escudo y escarpines; de metal a la usansa de los conquistadores españoles el casco con plumas, policromados con escarpines tienen qu

Árbol
Bosque
Paisaje
Naturaleza
Terrestre / paisaje
Historia de vida de santos
Sin donante
Ninguna
Inspiración en Nuevo Testamento
Alas
Ángeles
Árbol
Escudo
Pluma
Rollo
Edad: adulto
Escena: simple
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
0862 anonimo sor ana mar%c3%83%c2%ada de san francisco y neve xviii mx copia 01 Posición: de Pie
N/A
N/A
N/A
Arcángel Miguel
N/A
N/A
N/A
No

Según la tradición, San Miguel Arcángel fue considerado como príncipe de la Iglesia Católica, jefe de los arcángeles, el Ángel del arrepentimiento, de la justicia, de la misericordia y de la santificación. Al igual que defensor de los hombres y custodio de toda la Corte Celestial. Ostenta el título de “El más grande” de todos los ángeles, tanto para la religión cristina como para la judía y la musulmana. Originalmente fue adorado por los calderos quienes lo adoraban como si fuera un Dios. De allí vendría la inscripción “Quis sicut Deus” que aparece en varias de sus representaciones y que traduce “Quien como Dios”, que quiere decir Miguel. En la Iglesia Católica el culto a San Miguel empezó en la época del Papa Gregorio el Grande, hacia el año 509, como consecuencia de una peste de la que los libró el Arcángel. Una de sus principales apariciones fue datada por Pedro de Rivadeneira, en su libro Flos Sanctorum, en el monte de Gargana; lugar en donde fue edificado un templo en su nombre y celebrada su fiesta, entre el 19 y 20 de septiembre.