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Santa Rosalía
01 Anónimo,
Fecha: 1700-1799
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19.430334
-99.124146
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Santa Rosalía
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
01 Óleo sobre tela
CUADRIELLO, Jaime. Catálogo comentado del acervo del Museo Nacional de Arte, tomo I. México: Conaculta, 2000.

Oficina de registro de obras
Mexico
México DF
Mexico
México DF
N/A

Santos
Santas
Santas mujeres
Rosalía de Palermo
N/A

Composición vertical, imagen en blanco y negro. La santa se encuentra en el centro de la pintura de pie, los pies descalsos, tiene un vestido negro, sobre la cabeza una corona de rosas y en las manos un crucifijo. La escena tiene como trasfondo unas rocas

Aves
Paisaje
Instrumento martirio
Mujer
Contemplación
Cueva
Blanco y negro
Celeste
Historia de vida de santos
Sin donante
Ninguna
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
Azucenas
Corona de flores
Cráneo
Crucifijo
Disciplina
Libro
Edad: adulto
Escena: simple
Género femenino
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

2587 anonimo hombre sanchez navarro s.xviii mx copia 00 Objetos en las manos
0862 anonimo sor ana mar%c3%83%c2%ada de san francisco y neve xviii mx copia 01 Posición: de Pie
N/A
N/A
N/A
Rosalía Santa
1160-01-01
2016-02-08
2016-02-08
No

Según los bolandistas, su vida es una serie de remiendos de diversas tradiciones locales, inscripciones y pinturas; los monjes basilios, benedictinos y agustinos la hicieron religiosa de sus respectivas órdenes. La leyenda dice que fue hija del príncipe Sinibaldo, rey de Sicilia, y descendiente de la familia de Carlomagno. Renuncia a la vida palaciega por su amor a cristo y pasa el resto de la vida en cuevas. Muere supuestamente en el monte Pellegrino en el 1160. Su culto toma importancia hacia 1624, cuando una procesión con sus restos cura una peste en Palermo por lo que se pide a Urbano VIII se introduzca su nombre en el Martirologio romano. Se la considera protectora de las pestes, los terremotos y de la ciudad siciliana de Palermo. (Con modificaciones de Schenone, Iconografía del arte colonial, p. 702)