Santos
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Santas
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Santas Fundadoras de órdenes
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Clara de Asís
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N/A
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Custodia |
Marco Dorado |
Monja |
Monjas |
Mujer |
Mujeres |
Órdenes femeninas |
Órdenes franciscanas |
Santa |
Santas |
Bandera |
Cielo |
Custodia |
Habito eclesiástico |
Manto negro |
Tela roja |
Túnica Café |
Edad: adulto |
Escena: simple |
Género femenino |
Personaje individual |
Personajes: Profanos |
La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.
00 Objetos en las manos | |
01 Posición: de Pie |
Clara de Asís
1253-01-01
N/A
1255-01-01
No
Clara nació en Asís, en la provincia de Umbría (Italia), en una familia noble y fuertemente cristiana. Desde muy joven decide permanecer virgen, por lo que rehusó a los deseos de sus padres de contraer matrimonio. A los dieciocho años oye predicar a san Francisco y decide unirse a él en la Porciúncula, en Asís, y tomar allí el hábito de monja. Su formación en la vida religiosa tiene como escenario dos monasterios benedictinos, como el de san Pablo a cargo de un conjunto de religiosas. Posteriormente, san Francisco le ofrece la iglesia de san Damián (Asís), en la cual el santo había permanecido algún tiempo, para que se internara y pudiera llevar una vida tranquila en oración y penitencia. La comunidad de la que se convierte en abadesa en 1215 consta de la madre de santa Clara y de sus dos hermanas. La austeridad de vida practicada por las mismas fue confirmada por un Privilegio de Pobreza, otorgado por el papa Gregorio IX. Clara no abandonó nunca su monasterio de Asís, donde se esforzó por aplicar el ideal de vida formulado por san Francisco; por ello, decide donar todos y cada uno de sus bienes a las personas más necesitadas de su comunidad. Durante cerca de treinta años sufre distintas enfermedades que no le impiden continuar con su propósito y entregarse sin descanso a sus religiosas. En dos ocasiones, Asís fue saqueada por los soldados del emperador Federico, gran enemigo de la iglesia y en el que se encontraban gran numero de sacerranos, y el monasterio de santa Clara invadido al estar a las afueras de los muros de la ciudad. No obstante, Clara enferma es llevada hasta las murallas armada con una custodia pone al enemigo en fuga, para morir finalmente en el año de 1253. |