10408

Id:10408

San Bruno
01 Anónimo,
Fecha: 1700-1799
Download

14.689881
-90.439453
14.689881
-90.439453

San Bruno
01 Anónimo,
Autoría desconocida.
No
N/A
URRUELA DE QUEZADA, Ana María (ed.). The Treasure of La Merced: Art and History. Miami: Trade Litho, 1997.

Iglesia de la Merced
Guatemala
Guatemala
Guatemala
Guatemala
N/A

Santos
Santos Masculinos
Fundadores
Bruno
N/A


Cielo
Santo
Escenario Simbólico
Historia de vida de santos
Sin donante
Ninguna
Martirologio, santoral/Flos sanctorum
Capa
Corona
Cráneo
Edad: adulto
Escena: simple
Género masculino
Personaje individual
Personajes: Sagrados


La cultura barroca es gestual. El gesto complementaba la comunicación visual con gestos de oralidad, de modo que las pinturas “hablaban”. La siguiente información trata de reconstruir la cultura gestual quirológica y quironómica a partir de los tratados y de las frecuencias gestuales en la pintura colonial.

18 ql2 18 data 4483 captura copia 18 QL2 18 Data Fide promitto (Comprometo mi fe) - a pesar de dificultad, confirman compromiso, tregua, promesa.
N/A
N/A
N/A
Bruno
1101-01-01
N/A
N/A
No

Nacido hacia 1030, canónigo de San Cuniberto en Colonia, es catedrático en Reims en 1057. Opta por la vida de ermitaño bajo la dirección de Roberto de Molesmes. Estudió en la Universidad de París en donde estudio filosofía y la sagrada teología. El obispo de Grenoble, Hugo, le dona a Bruno y a seis compañeros de éste, la zona montañosa de la Cartuja donde construye un oratorio rodeado de celdas: nace entonces la orden de la Cartuja en 1084. Este lugar era completamente desértico: áspero, frío e inhabitable. Bruno, llamado a Roma en 1090, desempeña un papel en la Reforma de Urbano II, quien le solita su ayuda y consejos como hombre de letras. Sus compañeros se quedan en Cartujo a cargo de un clérigo llamado Signinio, pero al poco tiempo deciden seguirlo hacia Roma; de donde son devueltos nuevamente a sus claustros por orden del papa. Finalmente, habiendo vivido en una extrema perfección y admiración de toda aquella provincia, cayó gravemente enfermo. Muere en 1101 en la cartuja de la Torre, que había fundado en Calabria. Bruno no ha sido nunca canonizado, pero la Santa Sede autorizó su culto a los cartujos en 1514, y lo extendió a la Iglesia universal en 1674.